7 de abril de 2006

A mi si...


Te ha pasado alguna vez que, sin darte cuenta, te sorprendes a ti mismo hablándole a la luna... ? contándole toda tu vida... tus penas, tus glorias, tus cosas mas íntimas... llegando a un punto de confesión que ni tu mismo te pudiste imaginar... una estampa de foto, solos, la luna, tú y un monólogo... porque cuando te das cuenta, zas!... es sólo eso... un monólogo.. tu dices y ella ni se inmuta, ni responde... ni siente ni padece, solo escucha pacientemente en lo alto del cielo...
Ella, bien acompañada de millones de estrellas... y tu? solo en cualquier parte, con la única compañía de un astro, mito y musa de mil canciones desde que el día es día y la noche debilita los corazones...

extraña sensación... extraño esto del lenguaje, de los monólogos o soliloquios... no se...

Extraño como un perro verde, con la sensación de haber perdido un trozo de aquello que fui y jamás volverá a ser... con la amargura que te queda en la boca tras una noche de borrachera... con mil recuerdos en el aire a la espera que el controlador aéreo de mi corazón les de permiso para aterrizar en él y quedarse ahí para siempre... Todo y nada...

Te ha pasado alguna vez...?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi,si.
Cuantas veces no le habre hablado a la luna...
me gusto eso del controlador aereo :) muy bonita comparacion.
Y eso de la noche debilita los
corazones, me suena :) cuanta razon eh...

Son la 1:57 llevo un rato buscando una cosa q vi hace tiempo y pense q te gustaria, ya la encontre!!x fin...

http://www.salagalileogalilei.com/player_gtv/player.php?id=522

espero que te guste :)

buenas noches

*silvia*

Elendaewen dijo...

y encontrarte dentro del mundo siendo "un perro de ojo azul"...
Pero eso et hace más especial aún =)

Besos!

Marguita dijo...

Lo importante es que cuando hablamos a la luna, luego se nos queda una paz interior que es dificil conseguir por otros medios, hoy es luna llena, estoy en la playa, y tengo mucho que contar, esos son los días que más me gustan, aquellos en los que puedes sentirte fuera del mundo para poder ir a hablarle al oido

Anónimo dijo...

me pasó, le hablaba a la luna en la inmensidad de una soledad que no sabia ni queria esquivar, y entonces mire al otro lado del rio, y le vi, relatando sus mismas penas al mismo satélite, no estaba tan sola no, la luna canalizaba soledades y si mirabas fijamente, atenta, podias ver como te devolvia reflejos de otros ojos que en ese instante tambien le hablaban

Cascabel dijo...

he estado escuchandote...bonita voz.. me has estremecido, quizas es que estaba sensible.. pero lloré..

síl dijo...

uf, demasiadas veces! de echo, yo creo que soy un poco como la luna... con sus mil caras... y sus dos lados...
besos,


pd. grande battiatto!