11 de diciembre de 2005

Demonios, caminos y sentido de la orientación

Sin casi pensar muy bien en lo que escribo me doy cuenta que ando buscando mi camino... Después de estar perdido, durante un tiempo indefinido, siento la necesidad, y casi la obligación forzosa, de arreglar mi barco en alta mar y no anclado a un puerto, del cual no queda casi ni la cuerda que lo sostiene y lo mantiene atrapado en un sin fin de historias que no llegan a ninguna parte...

Siento la necesidad de gritar y así coger las fuerzas suficientes que me ayuden a acercarme al abismo y mirar levemente hacia el fondo, o simplemente me quiten el miedo de pensar que realmente ese abismo que tengo ante mis ojos existe y no es fruto de un simple reflejo o una proyección estúpida de mi cabeza...


Siento la necesidad de buscar el camino... el camino que me diga dónde está la salida más cercana de este laberinto en el que me he metido, que guíe mis pasos lentos y me haga sentir la independencia de esta brújula, de no tener que utilizar los puntos cardinales para llevar un buen rumbo y sobre todo, que haya un cambio magnético en el planeta y que se haga rápido porque esta brújula no deja de marcar el sur...


6 comentarios:

Elena Martín dijo...

No hay un único camino, y tal vez ese sea el problema. Así pues, el camino que elijas será el tuyo, marque lo que marque la brújula y digan lo que digan los mapas...
Besos
P.D.:me han gustado las imágenes ;)

Elendaewen dijo...

Porque sólo hay un norte =) y lo bueno, muchos caminos nuevos que explorar en la travesía; el problema, que llega el momento en el que se hace pesada.
Si vas sin rumbo ni vela...
... no olvides que tienes gente que te dará si hace falta, su barco, para que sigas adelante.
Cuando, quieras, mi velero a tu servicio =)
PD: ... por ejemplo, con viento de levante a Alemania =P

Anónimo dijo...

No hay que hacerle demasiado caso a ninguna brújula que no esté dentro de nuestro corazón u nuestra cabeza. Repara el barco, calibra tu propia brújula, y pon rumbo a donde ella te marque, si está equivocada siempre se puede virar de nuevo.

Un abrazo.

Indiana Blog dijo...

Ardiel, conseguiste ir "abriendo un camino" y lo has complementado con tus "ganas de seguir".
Como los buenos marineros, sabras orientarte hasta en las noches menos estrelladas.
Aún así, si necesitas un grumete (que quiso ser pirata por lo del ron) para ayudarte a levar anclas cuenta conmigo.
Navega, seguro que te espera un buen puerto de destino.
Un saludo.

Anónimo dijo...

No necesitas de un cambio magnético en el planeta, grita si tienes necesidad de gritar pero para coger fuerzas, rompe la cuerda que ancla tu barco. Tú mismo con tus palabras has hecho el camino...Ahora queda navegar y disfrutar.

Un beso

Anónimo dijo...

Pues no es ninguna tontería eso de que el planeta cambie su campo magnético. Cada persona tiene su propio magnetismo originado por nuestro pensamiento... lo que pasa es que tendremos que ponernos de acuerdo.
Saludos.